
El lunes pasado, pusieron en Tele 5 un episodio repetido de
C.S.I. Miami, en el que Horatio y sus compañeros investigaban sendos crímenes ocurridos en el transcurso de una fiesta de estudiantes en viaje de fin de curso. Uno de ellos consistía en una chica que había aparecido en la playa con el cuello roto. Ya avanzado el episodio descubren que en una tarjeta de memoria de una videocámara digital, se había grabado encima de otra grabación. En un pis pas, el ordenador recupera la grabación anterior y se ve a la víctima poco antes del crimen. Deducen que la grabación es del asesino, y tienen la suerte de que en mitad de la grabación, limpia el objetivo con el dedo, y le pueden ver su huella dactilar.
Uno podría plantearse si es viable o no el recuperar una grabación anterior cuando se ha grabado otra cosa encima. Tal vez a alguno le haya ocurrido que tras usar una cinta VHS varias veces, en algunos momentos se oyen fragmentos del audio anterior, muy bajito. A mí sólo me paso una vez, y fue con un vídeo Hitachi de principios de los 80. Pero eso sólo puede ocurrir cuando el soporte es analógico. Es imposible en un medio digital como el del episodio.
¿Qué es todo esto de analógico y digital que tanto sale en los catálogos y publicidad de radios, cámaras y demás aparatos? Cuando hablamos de aparatos como pueda ser un vídeo, una videocámara, una grabadora de sonido, los términos analógico y digital se refiere a la forma en la que se guarda la información (la imágen y el sonido).

Cuando grabamos sonido, en un soporte
analógico, como una
casette de toda la vida, estamos guardando una señal contínua, proporcional al sonido. En el caso de una casette, la información se guarda como alteraciones del substrato magnético de la cinta, pero en un
disco de vinilo la información se guarda "arañando" la superficie (de ahí que el empleo del término "
grabar"), por lo que si nos fijamos bien con una lupa o un microscopio, podremos ver como el surco del disco va haciendo curvas. Grabar vídeo es algo más elaborado, pero el principio es el mismo. En un medio analógico se guarda una especie de réplica de la señal que estamos grabando.
En una grabadora de casette o en un vídeo VHS, al grabar algo, la cinta magnética pasa por una serie de piezas denominadas cabezales. Unas borran la información previa y otras graban. Si los cabezales que borran no funcionan bien, quedará un residuo de la grabación anterior que podrá ser más o menos apreciable. Imaginemos una tela arrugada, donde las arrugas es la información. Al plancharla, borramos la información, pero si no planchamos bien, quedarán algunas pequeñas ondulaciones.

Pero una grabación
digital sigue un proceso completamente diferente. Cuando grabamos sonido en un medio digital (como pueda ser un
CD o una cinta digital), lo que guardamos realmente son números que representan la señal. La señal sufre primero un proceso que se denomina
muestreo (aunque en algunos círculos se emplea el término inglés
sampling), en el que se toma el valor de la señal de un determinado instante de tiempo, y de forma periódica (la famosa frecuencia de muestreo o
sampling rate). Dichos números se guardan en forma de ceros y unos, lo que se conoce normalmente como código o sistema
binario. La forma de guardar los unos y ceros varía de un medio a otro. En un CD, se hace en forma de pequeños hoyos y protuberancias de tamaño microsópico.
Y en la forma de almacenar y recuperar la señal analógica está el quid de la cuestión.

Cuando un reproductor, lector o lo que sea recupera la señal, obtiene ceros y unos, sin medias tintas. Imaginemos otra vez la tela arrugada, pero esta vez todas las arrugas tienen la misma "altura". Un supuesto "lector de arrugas" consideraría que una arruga superior a una determinada altura es un uno, y que una zona lisa o una arruga que no llega a esa altura es un cero (en muchos aparatos reales, como en un lector de CD, lo que se considera en realidad son los flancos de subida o bajada, pero para el ejemplo de las arrugas esta idea nos vale).

Si planchamos y no lo hacemos bien, lo más probable es que todas las ondulaciones no alcancen la altura necesaria para ser considerada un uno. Aunque el borrado no haya sido muy bueno, un lector sólo leerá ceros.
Por otra parte, esto del borrado sólo tiene sentido en cintas digitales o en CDs y DVDs regrabables. En el caso de una memoria (como en el episodio), el mero hecho de sobreescribir un dato en algún sitio, destruye el que había antes y es irrecuperable. Es físicamente imposible recuperar la grabación anterior como hacen en el episodio.