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miércoles, febrero 15, 2006

El tamaño sí importa: El Chip Prodigioso

Carátula de El Chip ProdigiosoContinuamos con las miniaturizaciones, pero esta vez hablando de una película diferente, aunque de temática muy similar a Viaje Alucinante. Se trata de El Chip Prodigioso. En esta ocasión no nos explican cómo funciona el proceso de miniaturización, pero sólo tenemos tres posibles explicaciones (como explica Isaac Asimov en su novela Viaje Alucinante II. Destino: Cerebro, que pese al nombre, no es una secuela).

Una forma de reducir algo sería comprimiéndo el objeto, juntándo los átomos y las partículas elementales que lo componen, entre sí. Reduciríamos el tamaño, pero la masa seguiría siendo la misma. Obviamente este no es el caso, pues el submarino no podría flotar en el agua ni en la sangre. Nadie sería capaz de levantar una jeringuilla con el submarino dentro, y pobre del que lo levara dentro.

Otra forma es "eliminando" átomos del objeto, hasta que tenga las dimensiones adecuadas. Esta tampoco parece la manera, ya que a un hombre adulto le cabrían unas pocas neuronas dentro de su cráneo. Por no hablar de la complejidad de qué atomos quitar exactamente, dónde ponerlos, y cómo recuperar el tamaño original sin ellos.

Así que la tercera y última forma, y la única viable, es la de Viaje Alucinante: Reducir el tamaño y masa de los átomos mediante algún tipo de "desplazamiento extradimensional". Y entonces tenemos el mismo problema que en la película: la diferencia de tamaño entre los átomos.

En el Chip Prodigioso, Dennis Quaid se enfrenta a un problema similar al de sus predecesores cinematográficos: se está quedando sin aire. Uno de los personajes sugiere que viaje a los pulmones y obtenga aire de alli, pero le responden con la misma excusa que en Viaje Alucinante: la diferencia de presión reventaría el submarino. Y como ya dije ayer, eso no es así. El problema es que un hombre miniaturizado de esa manera no podría asimilar moléculas tan grandes de oxígeno.

Exactamente lo mismo sucede en una escena anterior, en la que el prota se quiere tomar un trago. Martin Short (su anfitrión) bebe algo de whisky, mientras el submarino está en la boca con una botella vacía en el exterior. Ésta se llena, Denis Quaid la mete dentro del submarino, y disfruta con la bebida. Bien, además de ser bastante asqueroso beber whisky mezclado con saliva de otro (porque también habría entrado saliva ¿no?), tenemos dos problemas.

Uno es que el agujero de la botella es microscópico. Cualquier líquido entraría muy despacio en la botella. Haced un pequeño experimento: pinchad una botella de plástico con un alfiler pequeño, y colocadla debajo de un grifo abierto, con el agujero hacia arriba. ¿A qué ritmo entra el agua? Gota a gota ¿verdad? Y eso que tanto la presión del líquido como el agujero son muchísimo mayores que en la película.

Otro problema es que aunque llenara la botella y se la bebiera, no tendría ningún efecto sobre él, pues como ya he dicho, el tamaño de los átomos es diferente. Ningún átomo de la bebida podría combinarse con ningún átomo del personaje. No puede haber ningún tipo de reacción química. El cuerpo no podría asimilar nada, por tanto el alcohol no pasaría a la sangre, ni tendría los efectos que todos conocemos.

Tenemos el mismo problema en otra escena, en la que los villanos son reducidos un poco, hasta más o menos la mitad de tamaño normal. Aunque la diferencia de tamaño sea menor, es bastante improbable que las moléculas de oxigeno del aire no miniaturizado puedan interactuar químicamente con moléculas miniaturizadas. Y eso quiere decir que los personajes se asfixiarían.

En este último punto tal vez se pueda aplicar la explicación de Asimov en Viaje Alucinante II. Destino: Cerebro. En la novela, la miniaturización se realizaba generando algún tipo de "campo" que rodeaba el objeto a miniaturizar. De alguna manera, este "campo encogedor" seguía presente mientras durara el estado de miniaturización, y afectaba al entorno. Así, el aire que rodeaba un objeto era miniaturizado al entrar en ese campo, y una persona podía ser encogida y respirar tranquilamente. Una explicación bastante rebuscada y pillada por los pelos.

9 comentarios:

  1. Alf, si quieres saber como se podrían poner y quitar átomos te recomiendo el libro "Engines of creation" sobre la nanotecnología. Es un poco antiguo, pero es muy interesante.

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  2. Sobre el whisky que llena la microbotella, ¿no habría sido oportuno mencionar la densidad y la tensión superficial del líquido a tal escala? Es algo que a mí me llamó la atención en "Querida, encogí a los niños" (bah, por lo menos así se llama en Sudamérica la película "Honey, I Shrunk the Kids"), cuando la chica cae a un charco y salpica y se hunde en vez de quedar flotando sobre algo parecido a una membrana elástica, como los insectos que caminan sobre el agua. Ídem en la escena cercana al final, en que el niño nada en el tazón de leche del padre. Y en esa película sí dicen explícitamente que el empequeñecimiento se debe a la reducción de los espacios interatómicos, así que los niños deberían haber hecho un lindo agujerito en el suelo.

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  3. Por cierto, donde en el comentario anterior dice "densidad" debe leerse "viscosidad". A menos, claro, que hablar de viscosidad sea una metida de pata más grande; en tal caso, debe leerse lo que corresponda leer.

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  4. Lo gracioso hubiese sido que el protagonista se atragantara con alguna molécula flotando en el wisky, lo cual es totalmente factible.
    Por otro lado si se encogen los espacios interatómicos las reacciones químicas cambian por completo, la mayoría de moléculas no aguantarían y se desintegrarían. Algo parecido ocurriría si se acortasen los espacios entre partículas subatómicas, ya que los átomos dejarían de ser lo que son para transformarse en otra cosa, por no hablar de la repulsión entre protones o entre electrones, que también terminarían desintegrando al individuo.
    Aunque la masa se vaya a otra dimensión, las células deberían perder muchisima masa si no se quieren perder neuronas u otras células elementales, y dudo de que funcionen adecuadamente.

    Un saludo,

    Nelor

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  5. Bueno, nunca he tenido quejas del blog, pero aquí tengo una:
    no veo razones para analizar tan profundamente una película que claramente es fantasía, donde la ciencia se olvida en favor del entretenimiento y la imaginación. No hay que confundir géneros.

    Por otra parte, como siempre son buenos artículos.

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  6. ¿no habría sido oportuno mencionar la densidad y la tensión superficial del líquido a tal escala?

    Sí, supongo que sí. Bueno, ya habrá otra ocasión. Tal vez hablando precísamente de "Cariño, he encogido a los niños" (creo que esa fue la traducción que se dio por estos lares).

    Y ahora que lo dices, si el proceso se basaba en arrejuntar o separar los átomos, manteniendo la masa, en la secuela "Cariño, he agrandado al niño", el crío seguiría pesando unos pocos kilos aún siendo un gigante. ¡El viento se lo llevaría! :-)

    Sobre los géneros, para mí, fantasía es cuando aparecen elementos claramente no científicos, como magia, fantasmas, etc. Creo que El Chip Prodigioso, aunque comedia, tiene más de ciencia fición que de fantasía.

    Pero ya se sabe que a veces la línea que delimita un género es demasiado borrosa. Y para demostrarlo ahí está el eterno debate sobre a qué género pertenece Star Wars. ¿Fantasía o ciencia ficción?

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  7. Y para demostrarlo ahí está el eterno debate sobre a qué género pertenece Star Wars. ¿Fantasía o ciencia ficción?

    Es Fantasía, pero es común acpetar que naves=CF. Igualmente, "Las crónicas de Riddick" es más ficción fantástica que ciencia-ficción, o "Imperio de fuego" (esa de dragones) es 100% CF.

    De todas formas, ni la RAE es totalmente clara delimitando los términos:

    Fantasía:
    5. f. Ficción, cuento, novela o pensamiento elevado e ingenioso.

    CF:
    1. f. Género de obras literarias o cinematográficas, cuyo contenido se basa en hipotéticos logros científicos y técnicos del futuro.


    Hilando más fino, para mí está claro que la CF se basa en inventar un mundo que tenga explicación científica realista ("Imperio de fuego" crea dragones científicamente demostrables, por decirlo de alguna manera), y Fantasía inventa un mundo sin límites (El Señor de los Anillos, cualquier cuento, Star Wars -que no es más que una aventura de magia y espadas ambientada en el espacio, por mucho midicloriano de las narices que metan-).

    Por eso considero estas pelis de "encogimientos" más de fantasía que de CF (también es cierto que tienen un poco de ambas). Vale que se inventan algunas explicaciones, pero la base del relato es dejar volar la imaginación con logros mucho más imaginavitos que científicos.

    Pero sí que hay mucho para debatir aquí :P

    Saludos.

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  8. Jaja Andres Diploti, tu segundo comentario realmente me ha parecido muy jocoso.
    Alf, en la escena en que los villanos son reducidos a la mitad del tamaño normal si podrían ser factibles las explicaciones de comprimir los átomos y la de eleminar parte de estos.
    Interesante.
    Quizá la primera ser refutable por lo que plantea Nelor.

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  9. En mi opinión, el querer hacer de el Imperio del Fuego CF fue una metida de pata por parte de los creadores de la pelicula, intentar explicar a los dragones cientificamente causa un montón de problemas (recurdo haber leido un articulo en una pagina en ingles similar a esta, no recuerdo si era bad astronomy u otra en la que se estos errores se trataban ampliamente). Si se explica a los dragones como las criaturas magicas que siempre han sido todos esos problemas desaparecen.

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