En el anterior envío hablé de los errores cometidos en una noticia publicada en El País, relativa al sistema Galileo. Hoy le toca a la aparecida en 20 minutos.
Comenzamos con el titular: Galileo llega al espacio para luchar contra EE UU
. Bueno, obviando el sensacionalismo del mismo (que sería un trabajo de Malaprensa), y suponiendo que es una "metáfora" para referirse a la competencia entre ambos sistemas, volvemos a lo que ya comenté en el envío anterior: Galileo y GPS no van a competir.
Tras una introducción, sigue el encabezado Dos sistemas para controlarnos
. Difícilmente podrán controlarnos ninguno de los dos sistemas, ya que como he dicho en un par de ocasiones, los sistemas de posicionamiento por satélite consisten en una red de satélites que emiten datos relativos a la posición, y unos receptores que procesan estos datos para calcular su posición actual. Y aunque parezca una perogrullada decirlo, los receptores son eso, receptores. No emiten ningún tipo de señal. Sólo la reciben. La red de satélites no tiene forma de saber dónde están los receptores.
Seguimos con algunos datos del proyecto. Según 20 minutos, además de la ESA, participan ocho empresas, dos de ellas españolas
. Bueno, en la propia página oficial del proyecto Galileo, podemos descargarnos un PDF con la lista completa de empresas participantes. Desde luego, hay más de ocho (son 6 páginas) y más de dos son españolas. He encontrado empresas tan conocidas como AENA, Hispasat, Indra, o el CDTI.
En el mismo párrafo, se dice que Se han construido seis centros para controlar los satélites
. Bueno, según Serlio, en realidad aún no se ha construido ninguno. Sólo están planificados. Esto se puede adivinar justo en la siguiente frase, donde dice España contará con dos, aún por decidir su ubicación
. Si aún está por decidir su ubicación, parece evidente que no se ha construido (a menos que puedan mover tranquilamente los edificios, al estilo Starcraft).
Más abajo se dice que sólo tendrá uso civil
. Bueno, aunque esto no sea realmente malaciencia ni malatecnología, sí es un error, o al menos, una ingenuidad. El control del sistema recaerá en organismos civiles, pero el uso podrá ser cualquiera.
Y sigue con la frase Europa podrá controlar la posición de un objeto, un vehículo o un individuo con un margen de error de cinco metros
. Bueno, nuevamente tenemos eso de "controlar". Que no, que los satélites proporcionan información a los receptores, y no al revés. Luego tenemos el dato de la precisión. El sistema Galileo no contará con una única precisión, sino que dependiendo de los receptores y el servicio, esta variará.
Galileo ofrecerá varios servicios. El más general, será uno gratuito, llamado Open Service (OS), que utilizará dos bandas de frecuencias. Los receptores que capten únicamente una banda, tendrán un margen de error inferior a 15 m en horizontal y 35 m en vertical. Los que capten las dos bandas, podrán reducir ese margen por debajo de 4 m en horizontal y 8 m en vertical. Habrá más servicios, para necesidades más específicas (mayor precisión, mayor disponibilidad, alarmas, etc), pero el que los usuarios de a pie utilizaremos, posiblemente será el OS. Es digno de mención el Commercial Service (CS), de pago, que en teoría alcanzará una precisión de 1 m, llegando hasta los 10 cm si se utilizan estaciones terrenas de apoyo (aunque la información de precisión del CS no está en las Mission High Level Definition oficiales, sino en un folleto, por lo que a pesar de estar en el sitio oficial, habría que tomar ese dato con precaución). Así que, como veis, no se puede dar una única cifra relativa a la precisión, ya que existen distintas precisiones según el servicio y lo que pages.
Pero eso es la previsión. Serlio me confiesa que realmente no se tienen la certeza de poder alcanzar esas precisiones. Parece que en el proyecto son algo pesimistas al respecto, y que se darían con un canto en los dientes si consiguen alcanzar la precisión del GPS (que puede oscilar entre 5 y 20 m, dependiendo de la localización y el número de satélites visibles).
Bueno, se le ha sacado bastante jugo a una noticia tan corta.