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martes, mayo 24, 2005

Centrifugadoras en el cine

El envío de ayer, hablando de las 3g del frenado del Hurakan Condor, me recordó el uso de las famosas centrifugadoras que emplean los astronautas para prepararse físicamente. En el despegue de un cohete o una lanzadera espacial, se deben soportar varias g, por lo que los astronautas deben aprender a soportar esa fuerza en dichos cacharros. Los hemos visto en muchas películas, pero muchas veces de manera totalmente errónea.

Carátula de MoonrakerLa que más recuerdo es Moonraker, la peníltima peli de Roger Moore como el infatigable James Bond. La centrifugadora aparece también en Space Cowboys, Elegidos para la Gloria, por ejemplo, pero no recuerdo si la muestran de forma correcta o no. Es la secuencia de Moonraker la que recuerdo mejor. En ella, Roger Moore se mete a probar la máquina (hay que ser pardillo) y uno de los malvados esbirros del malvado villano de turno la pone a girar a tope, saltándose los límites de seguridad y anulando el "botón de pánico" que detendría la centrifugadora. Lógicamente, se salva con uno de los artilugios de Q (un aparato oculto en la muñeca que dispara proyectiles). El gran problema de esta secuencia es que la cabina está mirando en la dirección de movimiento. "Hacia delante" por decirlo de alguna manera.

Y es que una centrifugadora, como su nombre indica, crea la aceleración de varias g mediante fuerza centrífuga. Por tanto, si queremos que la fuerza esté dirigida desde delante hacia detrás en un ser humano, éste debe sentarse mirando hacia el eje de rotación, no hacia la dirección del movimiento.

Supongo que la secuencia de Moonraker y de muchas otras películas, es debida a la errónea creencia de que el cuerpo humano (o sencillamente cualquier objeto) es sensible a la velocidad. Y esto no es así. Nosotros no podemos sentir si vamos rápido o no, a menos que miremos algún otro objeto de referencia. Sólo podemos sentir las aceleraciones, y eso queda bien patente viajando en avión. La velocidad de crucero de un vuelo comercial es de unos 900 Km/h pero no sentimos nada salvo en el despegue, aterrizaje o cuando hay turbulencias. Sólo podemos sentir la velocidad si vamos desprotegidos y el aire nos golpea, pero precisamente lo que sentimos es eso: el golpe de aire, no la velocidad. Con los ojos vendados no podríamos distinguir si hace viento o estamos en un vehículo en marcha (silencioso y sin traqueteos, claro). Y si vamos en tren o en avión, por ejemplo, con los ojos vendados no podríamos decir donde hacia nos movemos.

2 comentarios:

  1. Si es que vamos muy rápido en este mundo. Solo sentado en mi sofá no paro de moverme. Giro alrededor de la tierra a unos 1100Km/hora (si estuviese en el ecuador 1670Km/hora)

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  2. Y además nos movemos a más de 107.000 km/h en nuestro recorrido alrededor del sol, y a 781.200 km/h en nuestro viaje por la galaxia (no es que me lo sepa de memoria, es que la Wikipedia es cojonuda). Velocidades de vértigo :-)

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