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miércoles, septiembre 26, 2007

Jericho: soldando componentes electrónicos

Hace unas semanas dediqué un artículo a la serie Jericho. Hoy volvemos a ella, aunque para detallar un error sutil, que posiblemente haya pasado desapercibido para muchos, salvo para los que alguna vez hemos tenido que soldar algún circuito. En uno de los episodios, unos supuestos marines llegan al pueblo, con promesas de comida y ayuda. Como tienen la radio estropeada, uno de ellos (una, en realidad) pide ayuda al prota y se van a arreglarla. Así, asistimos a un diálogo entre la chica y el prota, mientras ella empuña un soldador y una placa de circuito impreso, y se dedica a soldar aquí y allá.

Fotograma del episodio, que muestra una chica on un soldador en una mano, aplicándolo sobre algo que sujeta con la otra mano, mientras mira hacia otro lado

El problema es que sólo utiliza eso: un soldador. ¿Y? Pues que le falta un elemento adicional: estaño de soldar. Veamos, cuando se quieren soldar componentes electrónicos, cables finos, o cualquier elemento en un circuito de baja potencia, no se funde directamente el metal de lo que queremos unir, sino que se utiliza el mal llamado «estaño de soldar». Y digo mal llamado, porque en realidad no es estaño, sino una aleación de estaño y plomo, con alma de resina. Esta aleación tiene un punto de fusión bastante bajo (las hay por debajo de los 200 ºC) y es el metal que forma realmente la soldadura. Para ello, acercamos el soldador y el estaño al punto que queremos soldar, el estaño se funde cubriendo la zona de unión, y retiramos el soldador (y el resto del estaño no utilizado) para dejar que la soldadura se enfríe.

El estaño es imprescindible para soldaduras de este tipo, ya que si no, nos veríamos obligados a fundir directamente el metal de las patas de los componentes. Y eso es algo que por un lado nos destrozaría el componente, al tener que elevar la temperatura mucho más (el punto de fusión del metal de las patas no es tan bajo), y por otro sería impracticable, ya que el soldador no podría proporcionar suficiente calor para ello.

Otro detalle muy importante es que para este tipo de soldaduras, hay que estar atento a lo que se hace. Hay componentes electrónicos que son muy sensibles a la temperatura, y pueden estropearse con facilidad si dejamos aplicado el soldador demasiado tiempo. Las patillas de los componentes son metálicas, y por tanto, buenas conductoras térmicas, por lo que en poco tiempo (segundos) la temperatura del componente comienza a elevarse. Y si lo hace demasiado, simplemente nos lo cargamos (lo sé por experiencia). Para evitar esto, se puede recurrir a una pinza metálica colocada en las patas donde se realiza la soldadura. Así, la pinza absorbe parte del calor, y el interior del componente se calienta menos.

Sin embargo, en la serie, la chica habla despreocupadamente con el prota, dejando en ocasiones el soldador apoyado sobre el circuito durante demasiado tiempo, mientras mira a su interlocutor. A menos que estuviese soldando únicamente cables (y no parecía el caso, pues era una placa de circuito impreso), esa manera de soldar es una forma segura de quemar algún componente.

jueves, septiembre 20, 2007

Kyle XY: Usando más del 10% del cerebro

Ayer estrenaron en Cuatro la serie de TV, Kyle XY. Trata de un chico que aparece en mitad de un bosque, desnudo, sin recuerdos, y sin ombligo. Su desconocimiento del mundo e ingenuidad contrasta con sus habilidades físicas y mentales, y es acogido por una familia, donde la madre es psicóloga o similar, y trabaja con chicos problemáticos. Ya en el primer episodio, ante la rapidez mental y memoria que demuestra, le hacen unas pruebas (un TAC o una resonancia, no sabría decir) y los médicos descubren asombrados que su actividad cerebral es superior a la normal. Uno de ellos afirma que es imposible, y que el ser humano no utiliza más del 7% del cerebro, aunque algunos genios pueden llegar al 9%.

Esto es una variante del famoso mito de que el ser humano sólo utiliza el 10% del cerebro. Y eso es totalmente falso: los seres humanos utilizamos todo nuestro cerebro (aunque puede que conozcamos a alguno, que nos hagan dudar sobre esto). Conviene matizar bien la frase, para no tener una idea equivocada: todas las partes de nuestro cerebro son utilizadas en algún momento. Esto quiere decir que si bien somos capaces de utilizar todas las partes de nuestro cerebro, no lo hacemos de forma simultánea con todas ellas. Así, no es lo mismo estar hablando, que escuchando música, que durmiendo, que resolviendo un problema, que corriendo... Además, conviene no confundir actividad cerebral con pensamiento consciente. Ciertamente, no dedicamos el 100% de nuestro cerebro a pensar, pero hay muchas otras actividades que realiza nuestro cerebro, necesarias para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo.

Aunque aún nos quedan secretos por desentrañar, se sabe qué regiones de nuestro cerebro se dedican a qué, y se sabe que la actividad cerebral es mayor que ese 10% que se ha popularizado tanto. Y como sabéis que la biología no es mi especialidad, os remito a un artículo de MedTempus, donde Shora nos lo explica más en detalle.

viernes, septiembre 14, 2007

La superfuerza de Superman y otros superhéroes

Unas cuantas entradas atrás, al escribir sobre la escena del helicóptero en la peli Superman, alguien comentó que no se podría sujetar el vehículo de esa manera. Ciertamente, en películas, series de TV o cómics, donde aparecen seres con cualquier tipo de superfuerza, es habitual verlos levantando un objeto extraordinariamente pesado, por un extremo minúsculo. A menos que el objeto sea extremadamente duro y resistente, se deformaría o rompería por su propio peso. Veamos algunos ejemplos.

En la serie de televisión Smallville, que narra las aventuras de Clark Kent antes de mudarse a Metropolis y enfundarse un traje ajustado, vemos a nuestro héroe en uno de los episodios, levantar el tractor o la furgoneta (no recuerdo bien) de papá Kent. Y al hacerlo, lo sujeta por un extremo, casi podría decirse que por uno de los paragolpes, y de forma horizontal al suelo. Bien, al levantar un vehículo de esa forma, uno tiene que hacer una fuerza inmensa, muy superior al peso del mismo.

¿Por qué? Bueno, en el cole nos enseñaron la famosa Ley de Oro de la Palanca: «potencia por brazo de potencia, igual a resistencia por brazo de resistencia». Esto que nos hacían memorizar y canturrear, quiere decir que si tenemos una palanca, la fuerza necesaria para levantar un peso, es igual al peso multiplicado por la distancia de su punto de aplicación al punto de apoyo, y dividido entre la distancia de nuestro punto de aplicación (el de la fuerza ejercida) al punto de apoyo. En el caso de un coche, furgoneta o similar, la palanca es el propio vehículo. El punto de aplicación del peso del mismo estaría en su centro de gravedad, que podemos suponer más o menos en el centro, tirando hacia el motor. El punto de aplicación de nuestra fuerza sería el lugar donde ponemos los dedos. ¿Y el punto de apoyo? Pues también en los dedos. Tened en cuenta que para sujetar algo en esa posición, utilizamos nuestras manos como pinzas, con dedos por encima y por debajo. No importa cuáles consideremos el punto de aplicación de la fuerza, y cuáles el punto de apoyo. Lo importante es ver que estos dos puntos estan muy cerca entre sí, y muy alejados del punto de aplicación del peso (el centro de gravedad). Así que para sujetar un vehículo en esa posición, hay que ejercer una fuerza varias veces superior a la del mismo. Y vale, la fuerza no es problema para nuestro joven Superman, pero sí para la estructura metálica del coche. Si intentáramos hacer eso (tal vez con un brazo mecánico, ya que no hemos nacido en Kripton), nos quedaríamos con el paragolpes o un trozo de chapa en la mano, y el resto del coche en el suelo.

Más o menos lo mismo sucede en Superman III. Al principio de la peli, para sofocar un incendio en una planta química, nuestro héroe vuela hasta un lago, congela su superficie mediante su superaliento, y ni corto ni perezoso, agarra la superficie helada desde la orilla, y se la lleva volando hasta el incendio. Nuevamente, al intentar levantar toda la superficie helada, tendría que haberse quebrado y quedarse con un trozo en la mano. Podemos imaginar un experimento similar, intentando sujetar una pizza bien horneada (para que esté dura) por el borde. Muy muy por el borde. Se nos desprenderá el trozito por donde estemos sujentándola, y caerá al suelo (o sobre el plato que cuidadósamente habremos colocado debajo, para poder comérnosla después del experimento).

Viñeta muy vertical, dibujada por John Byrne, que muestra a Gladiador levantando el Edificio Baxter, agarrándolo por una esquina

Hay que destacar que en algunos casos, los guionistas desarrollan soluciones imaginativas para explicar estas imposibilidades. Así, cuando John Byrne dibujaba y guionizaba de Los 4 Fantásticos (allá por principios de los 80), en uno de los números se enfrentaban a Gladiador (un personaje inspirado en Superman, y que tiene más o menos los mismos poderes), y éste levantaba con las manos el Edificio Baxter (edificio de 35 plantas, sede de los 4F). Como Mr. Fantástico es muy listo, en seguida se dio cuenta que era imposible, que el edificio debía colapsarse debido a su propio peso, y dedujo que los poderes de Gladiador eran de naturaleza mental. Su superfuerza no era en realidad tal, sino una especie de «telequinesis táctil», que le permitía mover objetos con la mente al tocarlos.

La misma explicación dio a los poderes de Superman cuando se hizo cargo de su colección (segunda mitad de los 80), aunque de forma más sutil e indirecta, mediante reflexiones del propio personaje (creo que no se llegaba a asegurarlo, sino sólo a sospecharlo). Pero claro, esto no puede aplicarse a muchos otros, como Hulk.

No puedo terminar sin comentar la escena del avión en Superman Returns, ya que tiene sus aciertos y sus fallos. Recordemos un poco: un avión lleno de periodistas, incluida Lois Lane, cae sin control desde el cielo. Superman va raudo y veloz a salvar el día, y lo sujeta por un ala. Pero ¡ops! un ala sola no puede soportar todo el peso del avión, así que se rompe, y sigue cayendo. Tras unas escenas de tensión, en último momento, empuja por el morro y lo detiene casi a ras del suelo, sujetándolo de forma vertical. Durante unos segundos vemos como el fuselaje cruje y se deforma, y Superman suda un poco ante la posibilidad de que el aparato se rompa. Finalmente, lo deposita en el suelo. Bien, el que el ala se rompa y el fuselaje se deforme, es un punto a favor. Un avión no esta diseñado para ser sustentado sólo por un ala, o apoyado sobre el morro, así que es de esperar que el aparato se escacharre un poco. Lástima que al final, cuando lo deposita de forma horizontal en el suelo, lo siga sujetando por el morro. Se tendría que haber partido. Y las escenas anteriores, descartan la «telequinesis táctil».

lunes, septiembre 10, 2007

5 blogs que me hacen pensar

Thinking Blogger Award

Hace un par de semanas, descubrí que el blog El Lolaberinto, me había otorgado un «Thinking Blogger Award». ¿El qué? Bueno, podríamos traducirlo como «Premio Blogger Pensante». Es un meme, en el que uno debe elegir a 5 blogs que te hacen pensar. Pues bien, mis cinco premiados, por orden alfabético, son (redoble de tambores):

  • Curioso Pero Inútil (CPI para los amigos), por proponer interesantes libros para leer, explicar la ciencia detrás de situaciones cotidianas, y en fin, comentar todas esas cosas curiosas pero inútiles (aparentemente), como su nombre indica.
  • El Consumidor Irritado, porque a veces te hace ver situaciones y prácticas asimiladas por nuestra sociedad, pero que son reprobables, injustas o absurdas.
  • Física en la ciencia ficción, porque siendo de temática tan similar al mío, a veces me hace fijarme en detalles de películas, en los que no había caído.
  • Historias de la Ciencia, por contarnos esas anécdotas e historias, a veces trágicas, a veces cómicas, a veces injustas, a veces emocionantes, sobre descubrimientos científicos o invenciones, y las personas detrás de ellos, recondándonos que después de todo, eran o son humanos como nosotros.
  • Malaprensa, porque me inspiró para crear este blog, y porque desde entonces, me tomo las noticias con mucha más «cautela».

Y tres reglas, que los galardonados con interés en participar, deben cumplir:

  1. Si, y solo si, alguien te da el premio escribe un post con los 5 blogs que te hacen pensar.
  2. Enlaza el post original para que la gente pueda encontrar el origen del premio.
  3. Opcional, enseña el botón del premio enlazando el post que has escrito dando tu premio.

Estas son las reglas originales, aparecidas en The Thinking Blog, a las que yo añadiría enlazar la entrada concreta del blog que te ha premiado, para poder rastrear la trayectoria del premio «hacia atrás». Lástima que no todos los anteriores lo hayan hecho así. Dado que el origen es un blog en inglés, tengo curiosidad por saber dónde se produjo el salto a lengua de Cervantes.